Hace 8 años que empecé a usar la copa menstrual. Fue la primera decisión importante que tomé por mi salud íntima. Me la recomendó una compañera que la llevaba usando un tiempo y estaba encantada (de hecho, su hija la utilizaba desde su primera menstruación).
Por entonces, la copa no se vendía en tantos sitios como ahora y tampoco había muchos modelos, así que fui a una tienda erótica y me hice con una copa Meluna (fotos de abajo).
Si dicen que la copa dura unos 10 años, ¿por qué la he cambiado ya?
Notaba que la superficie circular de la copa se había deformado un poco (3ª foto de arriba) y en mis últimas menstruaciones tuve pérdidas, así que decidí cambiarla y acerté. Ahora uso la copa Naturcup (foto de abajo). Me encanta porque es transparente e incluye los mililitros (súper útil para entender más aún nuestro sangrado).
Por desgracia, no siempre utilicé la copa menstrual, sino que los tampones fueron mis “grandes aliados” durante años, los que me salvaron de la incomodidad de las compresas tradicionales. Claro, no tenía ni idea de las consecuencias que estos tenían, ya que contienen químicos nocivos para nuestra salud como:
DIOXINA: Se utiliza para blanquear, es tóxico y cancerígeno.
POLIACRILATO: Es un compuesto químico que consiste en un polvo blanco sin olor que tiene la capacidad de absorber grandes cantidades de líquido.
ASBESTO (variedad del amianto): Aumenta el sangrado y, de esa forma, nos hace más dependientes de los productos.
RAYÓN: Se utiliza para conseguir la absorción de los fluidos (todos, no solo el menstrual), lo que reseca la vagina, disminuye nuestra flora y, por tanto, nuestras defensas. Además, deja restos de fibras adheridas a las paredes vaginales, acumulando toxinas que pueden ocasionarnos infecciones y el síndrome del shock tóxico.
Con el paso de los años usando tampones, notaba que me producían sequedad vaginal, un sangrado cada vez más escaso, las cándidas cada vez más frecuentes o el olor del flujo cuando los usaba. Pero a falta de mejores (y cómodas) opciones, no me planteaba cambiarlos. Ya un día, cansada de tener cándidas antes y después de cada menstruación, y con la insistente recomendación de mi compañera, fui a comprarme mi copa menstrual. ¡Bendita copa!
Es cierto que cada vez podemos disponer de más alternativas naturales respetuosas con nuestro cuerpo (como tampones o compresas de algodón orgánico), pero también existen opciones más sostenibles (como la copa menstrual o las compresas de tela). Piensa que, según el documental “La luna en ti”, una mujer utiliza 10.000 compresas o tampones en su vida y cada día se tiran 3 millones de ellos que acaban en ríos, mares, etc.
Podemos y debemos cuidar nuestros cuerpos, pero también nuestro planeta.
Alternativas sostenibles para el sangrado menstrual
Volver a usar compresas y salvaslips de tela es cada vez más frecuente. El inconveniente para mí es el lavado, que supone un mayor gasto de tiempo, además de que requiere organización y tener unas cuantas que usar durante los días de sangrado.
De todos modos, es útil tener un par en casa porque si, por ejemplo, tienes una infección por cándidas (me ha pasado), lo último que te apetece es ponerte una copa menstrual.
Otra opción, es usar esponjas marinas naturales (no blanqueadas). Son reutilizables, hipoalergénicas y hay que enjuagarlas bien entre uso y uso. En seco son ásperas y hay que mojarlas bien y escurrirlas al máximo antes de colocarlas. El inconveniente es que colocarlas puede ser algo dificultoso y requiere de cierta práctica.
Fuente: lacopamenstrual.es
Por eso, para mí la mejor opción con grandísima diferencia es la COPA MENSTRUAL.
Ventajas
La copa menstrual es respetuosa con tu cuerpo. Está hecha de silicona quirúrgica, se adapta completamente a tu vagina y recoge el flujo respetando tu lubricación natural sin resecar tu vagina.
Es ecológica, respeta el medio ambiente. La mejor alternativa a los tampones y compresas desechables que no son biodegradables.
Puedes llevarla puesta entre 8-12 horas. Después la vacías, la lavas con agua y la puedes volver a introducir. Incluso puedes usarla por la noche.
Ahorras dinero. La copa dura entre 8 y 10 años. Por eso, invierte en una de CALIDAD (entre 20-30€), preferiblemente TRANSPARENTE.
Es discreta. No se nota aunque estés desnuda (¡haz la prueba!). Puedes ir a la playa, hacer deporte y tener relaciones sexuales (*).
Reconciliarte con tu flujo menstrual es reconciliarte con tu cuerpo y contigo. Tu menstruación es salud, no hay nada asqueroso en ella.
Descubre cómo es tu menstruación: Qué color, cantidad, textura y verdadero olor (los químicos lo alteran). Así controlarás tu salud íntima.
No temas si tu sangrado es abundante, la copa RECOGE (no absorbe) mucho más que un tampón.
Si toca cambiarla fuera de casa, no te apures, la vacías en un WC y la vuelves a colocar TAL CUAL. Tu flujo es 100% saludable. Pero si quieres, puedes llevarte una botella de agua y aclararla un poco.
No notas que la llevas. Si lo notas, es que no está bien colocada. ¡Sin miedo! ¡Colócala bien arriba hacia tu cuello de útero! Para sacarla, empuja hacia abajo con los músculos del suelo pélvico, mete los dedos si hace falta, pellízcala para quitar el vacío ¡y listo!
Elige tu talla
Cuando compré mi primera copa menstrual tenía 23 años y, puesto que no había tenido hijos, me recomendaron la talla pequeña. Fue perfecta. Ahora bien, la forma de recomendar el tallaje para cada una de nosotras es estándar. Cuando compré hace unas semanas mi segunda copa, por mi edad, me recomendaron la talla 2 (Naturcup tiene 3 tallas: 0, 1 y 2) y reconozco que me molesta más al quitarla (seguramente, la talla 1 habría sido más adecuada para mí).
Si necesitas ayuda para elegir tu talla, asesórate. En esta web puedes encontrar mucha información sobre la copa y puedes hacer un test que te ayuda a encontrar la que mejor se adapta a ti.
Cómo empezar a usarla
Esteriliza la copa menstrual en agua hirviendo antes de colocártela. Existen vasos esterilizadores para microondas (porque a más de una se le ha olvidado la copa en la olla y se le ha derretido).
La forma más fácil de introducirla es doblándola así:
Una vez la introduces se va abriendo hasta adaptarse perfectamente a la forma de tu vagina. No notas que la llevas, a no ser que esté mal colocada (muy abajo, como pasa con los tampones). Si este es el caso, sólo tienes que empujarla un poco con los dedos para que entre más arriba (tranquila, no se va a perder). Si ves que sigue doblada, siempre puedes sacarla y volverla a introducir ¡No desesperes! ¡Recuerda cuando te pusiste el primer tampón!
En mi caso, como mi sangrado no es muy abundante, puedo llevar la copa menstrual puesta 8 horas incluso el primer día. Lo máximo que te puede ocurrir si te pasas de hora es que el recipiente se llene y empieces a manchar. Pero piensa que la copa menstrual recoge más fluido de lo que absorbe un tampón. En caso de que tus reglas sean más abundantes y necesites cambiártela, NO HAY PROBLEMA. Es fácil y rápido.
Cómo sacarla
Algunas mujeres me dicen que tienen miedo de introducir la copa muy arriba por si luego no pueden sacarla. Si es tu caso, tranquila. Por muy arriba que esté (su función es recoger el sangrado que sale del cérvix), no puede llegar muy lejos.
Si el agarre se ha metido hacia dentro, empuja un poco con los músculos de tu vagina (como si quisieras expulsarla) y aparecerá. O mete los dedos para buscarla (en cuclillas es más fácil porque se acorta la longitud de la vagina). Pellizca ligeramente su base para que pierda el vacío y sácala suavemente tirando de ahí o del enganche. Quizá tengas que hacer un poco de fuerza, no tengas miedo.
Después la lavas con agua caliente (no con jabón) y si quieres, te la pones de nuevo. Yo la llevo puesta 24 horas al día, es decir, hasta duermo con ella.
Así hasta que termines tu ciclo, cuando la esterilizas en la olla o en el vaso y la guardas en su bolsita hasta el mes siguiente.
Tener o no tener relaciones sexuales
Tener relaciones sexuales compartidas o contigo misma, ES SALUD. Tener orgasmos, también puede ayudarte a paliar los dolores menstruales.
Pero te digo algo. No es necesario que tengas un coito para tener relaciones sexuales placenteras y plenas. Hay otro montón de prácticas maravillosas por las que puedes optar para disfrutar del sexo sin penetración. Y, por supuesto, puedes hacerlas con la copa menstrual puesta (¡es comodísimo!).
Ahora bien, si deseas tener sexo con penetración… ¡NO PASA NADA! Puedes hacerlo sin la copa, aunque notarás un exceso de lubricación por el sangrado (a mí no me gusta porque pierdo sensibilidad).
Pero es que también puedes probar a tener relaciones sexuales con penetración con la copa menstrual puesta. Sí, sí, lo que oyes.
Una matrona compañera de profesión, me dijo hace 3-4 años que ella la utilizaba y que era genial. Decía que su pareja prácticamente no la notaba y no le resultaba incómoda y que lo único que tuvo que hacer fue cortarle el tirador a la copa y limarla un poco.
He leído a otras compañeras decir que no lo recomiendan (no especifican el por qué), pero actualmente, no encuentro un motivo para desaconsejarlo (seguiremos investigando, porque no hay muchos datos al respecto).
Eso sí, cada vagina es un mundo. A mí puede no molestarme tener relaciones sexuales con penetración con la copa menstrual puesta, y a otra mujeres puede incluso dolerle. Lo mismo que a su pareja puede resultarle incómoda o, por el contrario, puede encontrar placer en la textura al tocarla con el glande. Por eso, mi recomendación es que, si quieres probarlo, ¡lo hagáis con cuidado!
Te cuento mi propia experiencia:
Mi pareja dice que se nota un poco, pero no es incómoda para él.
Hay que vaciarla antes de tener relaciones (porque si no, se sale todo el sangrado contenido -me ha pasado-).
Puede voltearse (lógicamente), así que si te suele costar quitártela normalmente, no te recomiendo que lo pruebes. La clave está en ganar seguridad y confianza para manipularnos la copa dentro de la vagina sin miedo (relajando los músculos y colocándonos en posición cómoda) antes de usarla en nuestras relaciones sexuales.
Es muy importante lavarla bien después de usarla. Te la quitas, la lavas/esterilizas y la vuelves a colocar.
Cada copa tiene un tipo de tirador (algunas no tienen). Mi primera copa tenía un pequeño aro (como veis en las primeras fotos), así que no me molesté en cortarlo. La actual habría que cortarla y limarla para poder tener relaciones con penetración.
¡Ah! y RECUERDA, la copa menstrual NO ES UN MÉTODO ANTICONCEPTIVO. Si tu método anticonceptivo habitual es el preservativo, no te recomiendo que uses la copa porque éste se puede romper.
Ya son varias amigas las que han probado a tener relaciones con la copa menstrual y todas me han dado feedback positivo, así que si te animas a probarlo y quieres contarme tu experiencia para que lo pueda añadir aquí, ¡creceremos juntas! Y si conoces alguna causa por la cual no se deba practicar un coito con la copa menstrual, ¡házmelo saber también! Todas juntas ampliaremos la cultura menstrual poco a poco.
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